Hola, soy un meme. No soy un meme
para memos ni una memez de meme. Soy, damas, caballeros e intersexos
varios, un meme de libros y llego desde las insondables profundidades
donde se produce la intersección entre la biblioteca borgiana, el
subconsciente humano y la tecnología de la información. Busco lectores
que hayan leído, al menos, diez libros para que me ayuden a extender mi
influencia a lo largo de vuestras conciencias. Dicen los memes de
videojuegos que estoy condenado, que no puedo encontrar un sustrato de
lectores que no existe y que pueden contarse con los dedos de media mano
los que han leído tal número de libros y cuentan, encima, con materia
gris sobrante para recordarlos.
No seas memo y extiende este meme.
Ahí voy:
Un libro que me cambió mi vida
Corría el verano de 1988 y
acababa de finalizar mis estudios de Matemáticas. Mientras esperaba a un amigo
en un bar para tomar unas cañas me puse a echarle una ojeada al periódico “El
País”. En una de sus páginas me llamó la atención una reseña de este libro que
además incluía el texto de una de las pequeñas “historias” que contiene. Me
pareció interesantísimo y me lo compré de inmediato esa misma tarde.
Richard Feynman fue un físico Estadounidense que ganó el
Premio Nóbel en 1965. Falleció en 1988, antes de que yo leyera su libro. Se
trata de una colección de anécdotas y vivencias de su autor, casi siempre
relacionadas con su labor investigadora y su forma de ver la vida. Podríamos
decir que es un libro escrito en formato blog. Lo cierto es que su lectura me
ha ayudado mucho sobre todo en mi forma de estudiar los aspectos relacionados
con mi investigación científica. Concretamente hay una “entrada” en la que
cuenta cómo a medida que un colega le va comunicando sus avances científicos,
él va modelizando mentalmente los conceptos nuevos que salen mediante imágenes
inventadas y las va relacionando a medida que el colega le relata sus
propiedades y teoremas derivados. Así, para recordar toda la charla es
suficiente con reproducir la película mental construida. Algunas de las
estrategias de Feynman para atacar los problemas que se le planteaban en su
labor de investigación, han sido adaptadas por mí en las escasas
“trivialidades” que he demostrado.
Un libro que tuve que leer más de una vez
Este es un claro ejemplo de que las lecturas han de hacerse a su debido tiempo. La primera vez que leí el "Protágoras" fue en mis años de bachillerato y por obligación, por supuesto. Era la asignatura de Filosofía de tercero del extinto BUP. ¡Menudo peñazo de libro me pareció! Algunos años después, en una de esas tardes lluviosas de domingo en las que te da por ordenar la habitación por puro aburrimiento, me volví a encontrar con él y recordé mis tiempos del instituto. Casi sin darme cuenta comencé a leer algunos pasajes y me atrapó. Desde entonces, periódicamente lo vuelvo a disfrutar. La verdad es que la forma que tiene el personaje de Sócrates de llevar a contradicciones a su contrincante y también al lector, es espectacular. Este libro entrena las capacidades lógicas deductivas.
Un libro que me llevaría a una isla desierta
Para mí esta es la obra cumbre de
la novela española y hasta mi alcance literario, de la literatura universal del
siglo XIX. Sin ningún género de duda yo la prefiero antes que El Quijote. Así
pues, en mi particular isla desierta no puede faltar mi admirado D. Leopoldo,
representado mediante un ejemplar de “La Regenta” No hay más que añadir.
Un libro que me hizo reir
Podría haber elegido cualquier
otro libro de Tom Sharpe, pero me decanto por éste porque fue el primero que
leí del autor. La verdad es que luego acabé sólo una par de ellos más y
reconozco que ya no fue lo mismo. En cualquier caso, “El bastardo
recalcitrante” es uno de los poquísimos libros que hizo que soltase buenas
carcajadas. Normalmente, este tipo de libros me hacen esbozar una sonrisa o expulsar
bruscamente aire en forma de risa contenida, pero “El bastardo recalcitrante” y
las aventuras y desventuras del protagonista me hicieron reir a mandíbula
batiente.
Un libro que me hizo llorar
Realmente, no recuerdo ningún
libro que me haya hecho llorar de manera efectiva. Algunos me tocan ligeramente
la fibra sensible, pero “llorar”, lo que se dice “llorar”, no lo he
experimentado nunca con la lectura de un libro. Lo más parecido que se me viene
a la mente en estos momentos en cuanto a libros que quizá me hayan humedecido
los ojos es “EL Camino”, de Miguel Delibes. También fue un libro de obligada
lectura en la época de insituto. Pero he de decir que éste me gustó ya en esos
momentos de la adolescencia. Es un libro donde la tristeza, la añoranza y la
muerte están muy presentes.
Un libro que me hubieras gustado escribir
Leí este libro sin tener ninguna
referencia sobre su argumento. Recuerdo que me lo recomendó un amigo de pasada
y un día que estaba mirando libros de Problemas de Álgebra en la librería
Estudio, de Santander, ví en un
expositor una edición casi de bolsillo. Lo compré y lo terminé a la tarde
siguiente. Desde el primer momento me cautivó su originalidad, su misterio,..
En fin, sin duda me hubiese gustado ser Patrick Süskind cuando parió la novela.
La idea subyacente del libro yo creo que podría ser incluso considerada como
Ciencia Ficción.
Un libro que aborrezco
Me regalaron este libro por mi
cumpleaños hace ya bastante tiempo. Os aseguro que me puse a leerlo con gran
devoción. ¡El gran Umberto Eco!, autor de “El nombre de la rosa”, que tampoco
he leído pero cuya película me encantó. Pues bien, al cabo de unas cincuenta
páginas me cansé de tener que ir al diccionario a cada instante. ¿De dónde
salen esos adjetivos?. Yo siempre había pensado que dejar de leer un libro
empezado era un fracaso del lector. Como cuando uno ataca la cima de una
montaña sin éxito. Pero a raiz de enfrentarme al “Monte Olimpo”
que me supuso “La isla del día de antes”, me
aplico la máxima que dice: “Con tantos libros que hay para leer no merece la
pena empeñarse en terminar uno que no te resulta interesante”
Un libro que me decepcionó
Cuando me hice socio del Circulo
de Lectores allá por el año 1993, te dejaban escoger unos cuantos libros que te
regalaban a modo de bienvenida. Entre ellos yo elegí “El reverso de la historia I”, de Pedro
Voltes, animado por una reseña del mismo que había en la propia revista del
Círculo de Lectores. El hecho de que fuese una colección de pequeños relatos
acerca de hechos históricos que no ocurrieron exáctamente como pasaron a la
historia sino que la verdad de los mismos está oculta en el reverso de lo
trascendido, me pareció suficientemente interesante como para abordar su
lectura. Sin embargo reconozco que como decía mi madre, que en paz descanse:
“Al cocer mengua”.
Un libro que estoy leyendo ahora
Comencé con su lectura a raíz de
la publicación de la supuesta segunda parte “El mapa del cielo”, animado por mi
compañero de trabajo y amigo Elías Fernández-Combarro, experto en literatura de
Ciencia Ficción con un interesantísimo blog que aprovecho para recomendar. Se llama: Sense of Wonder
Estoy hacia la mitad y he de
reconocer que la prosa de su autor, Félix J. Palma, resulta de una sencillez
muy elegante. Es un placer su lectura.
Un libro que pretendo leer
Hace años que lo tengo pendiente
y con la escritura de este “meme” renuevo mis intenciones para leerlo. Ya tengo
comprometida mi siguiente lectura con “Tormenta de espadas”, la tercera parte de “Juego de Tronos”. Pero
el siguiente será “La conjura de los necios”. El hecho de que sea la primera
novela publicada de su autor, John
Kennedy Toole, en 1980; de que su publicación fuese 11 años después de
la muerte por suicidio de éste, de que
le concedieron el premio Pullitzer de ficción
en 1981 y de que sólo tiene dos novelas publicadas, ambas obviamente a
título postumo, son razones más que suficientes para leer “La conjura de los
necios.”
2 comentarios:
Espero que te guste El mapa del tiempo tanto como a mí. Por cierto, Félix J. Palma estará firmando libros el sábado en Avilés.
Te he añadido a la lista de blogs participantes en el meme: http://sentidodelamaravilla.blogspot.com/2012/07/blogs-participantes-en-la-cadena-de.html
¡Gracias por participar!
Un libro que me cambió la vida:
"Cómo suprimir los problemas de Dalie Carnegie.
Libro que me leí en un suspiro:
"La papisa" de Donna W. Cross
Algo que me hubiese gustado escribir:
"Una habitación propia" de Virginia Woolf.
Libro que estoy leyendo ahora:
"Orlando" de Virginia Woolf
¡Saludos!
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